Finaliza la moratoria parcial contra los deshucios con unos efectos ínfimos y sin soluciones para los afectados que la solicitaron
La moratoria no ha frenado la sangría de los deshucios: sólo se han podido parar el 8% de los 120.682 desahucios.
Dos años después, las famílias que solicitaron la moratoria siguen sin soluciones y con una deuda mayor.
Hacemos un llamamiento a la movilización para parar estos desahucios y seguir luchando para que se aprueben las medidas de la ILP.
Este fin de semana se cumplen dos años desde la entrada en vigor de la moratoria para ejecutar el desalojo de las viviendas habituales en España aprobada por el Real Decreto Ley de novembre de 2012.
Desde la PAH ya advertimos en su momento que esta moratoria parcial no sólo no iba a resolver el problema de los desahucios, sino que incluso podía empeorarlo. Dos años después, los hechos confirman nuestro análisis y reafirman que la política de vivienda del Gobierno ha fracasado.
En primer lugar, esta moratoria ha resultado ser insuficiente porque ha excluido a la mayoría de gente afectada a través de requisitos que son arbitrarios y discriminatorios. En este sentido, recordamos que todas las personas que pueden perder su casa por motivos económicos ajenos a su voluntad, son casos vulnerables. Sin embargo, la medida del Ministerio de Economía ha dejado fuera a la immensa mayoría de ejecutados, permitiendo suspender sólo el 8% de las 120.682 ordenes de desahucio de los últimos dos años.
En segundo lugar, esta medida no ha abordado el problema de la deuda y ha dejado a sus «beneficiarios» en una situación peor a la que se encontraban antes. Durante ese tiempo, los intereses de los pocos que se han podido acoger a ella han seguido aumentando y ahora que termina la moratoria se encuentran sin soluciones y con una deuda aún mayor. Además, la incertidumbre sobre su futuro es total: a día de hoy siguen desconociendo qué va ocurrir la próxima semana cuando venza la fecha de suspensión de sus desahucios.