La Plataforma de Afectados por la Hipoteca de l’Anoia lleva casi 4 años luchando sin descanso para hacer efectivo el derecho a una vivienda digna en esta comarca. Mientras cientos de familias no pueden hacer frente al pago de las hipotecas o alquileres, desde la PAH seguimos buscando soluciones reales que garanticen los Derechos Humanos. Los bancos, amparados por una ley declarada injusta hasta por el tribunal de justicia de la Unión Europea, siguen cometiendo abusos, desahuciándonos y manteniendo viviendas vacías para especular mientras miles de familias se quedan en la calle. La situación es dramática: desde 2008 ha habido más de 600.000 ejecuciones en el estado, y más de 2.000 en nuestra comarca.
Mientras los bancos acumulan casas vacías, las administraciones disponen de pocos pisos de alquiler social, marean la perdiz sin resolver los problemas de vivienda de la ciudadanía, y se sacuden las responsabilidades de encima. Ante la presión de la PAH, la mayoría de los Ayuntamientos de la comarca aprobaron una moción para multar a los bancos que mantienen los pisos cerrados sin ponerlos en alquiler y para hacer un plan de vivienda que resuelva las necesidades de alquiler social. Meses más tarde, desgraciadamente, todo sigue igual; dicen que hacen avances, que negocian con algunas entidades, pero seguimos teniendo gente sin casa y casas sin gente.
Según datos de la Generalitat, en Anoia hay más de 1.150 viviendas de bancos que llevan vacías más de 2 años. A pesar de que la Ley 24/2015, vigente desde hace ya 7 meses, permite la cesión obligatoria de dichas viviendas para realojar a familias vulnerables en régimen de alquiler social, la realidad es que las administraciones no están movilizando el parque de vivienda en manos de las entidades financieras.
Ante tanta inoperancia gubernamental, para resolver el problema de las familias que no pueden pagar un alquiler, a la PAH no nos queda otra alternativa que la recuperación de pisos vacíos que están en manos de los especuladores. Por eso hoy hemos liberado este edificio propiedad del Sareb nuevo miembro de la gran familia de la Obra Social PAH.
Este bloque, el bloque Anoia, llevaba más de 4 años cerrado. Estos pisos jamás han sido habitados por nadie. Hablamos de 8 pisos que han estado totalmente vacíos, inservibles y totalmente acabados. En estas condiciones se convierte en absolutamente legitimada la acción de desobediencia civil de recuperar este edificio abandonado de un banco rescatado con nuestro dinero para acabar con una injusticia perpetrada por los banqueros y legalizada por sus cómplices: los gobernantes, que se resisten, una y otra vez, a escuchar el clamor popular de los que luchamos por el derecho a una vivienda digna.
Por el momento el nuevo bloque será el hogar de una familia, formada por un matrimonio con tres hijos, y otro de camino. Debido a la crisis creada por este sistema, los ingresos del núcleo familiar suman un total de 426 €. Llevan más de un año luchando en los servicios sociales, avisando del problema en el que se encuentran, han recibido ayuda de los familiares, amigos, vecinos, … pero ya no pueden aguantar más, ya no pueden hacer frente al pago de un alquiler, pagar los servicios, y comida. Es la hora de marcar prioridades: primero la comida.
Hace meses pusimos en marcha la campaña #LaSAREBesNuestra con la que exigimos la cesión de los pisos vacios en manos del Banco Malo para alquiler social. Hoy damos otro paso, recuperando un nuevo edificio vacío del que exigimos la cesión desde ya mismo, y con el que van ya 23 Bloques se la SAREB en todo el estado español. Los pisos de la SAREB ya han sido pagados con dinero público y lo justo es que los podamos aprovechar para que viva la gente que lo necesita.
Mientras, la Ley 24/2015 plantea medidas reales y efectivas para acabar con los desahucios y los cortes de suministros. Plantea obligaciones para los bancos y administraciones públicas, que hasta ahora también habían eludido el problema de la vivienda como si no fuera suyo.
Defender el derecho a la vivienda digna significa hoy más que nunca, aplicar y consolidar esta nueva Ley como algo irreversible e imprescindible. Por este motivo seguimos trabajando y exigiendo su aplicación. Seguiremos defendiendo con total contundencia esta ley, que está plenamente vigente y que defiende nuestro derecho a una vivienda digna.
No es una crisis, es una estafa y no podemos tener gente sin casa y casas sin gente.