Colectivos, instituciones y voces internacionales se alinean a favor de que se debata y se apruebe la Ley Vivienda PAH. Únicamente el Partido Popular y Ciudadanos estarían a favor de un veto del gobierno a esta propuesta de ley.
El pasado 10 de enero, las familias organizadas de la PAH registraron la Ley de Vivienda de la PAH en el Congreso de los diputados. Una propuesta de ley que, de aprobarse, acabaría con los desahucios, la pobreza energética y regularía los alquileres. Esta propuesta es el resultado de tres años de trabajo colectivo, donde las familias afectadas de 240 Plataformas repartidas en todo el Estado consensuaron un borrador de texto de ley. Posteriormente, el texto inicial fue negociado con todos los grupos parlamentarios del Congreso durante un año, pretendiendo ante todo generar una propuesta de consenso que desencadenará un diálogo democrático entre todas las fuerzas parlamentarias del Congreso.
Las medidas que resultaron de este proceso fueron: la dación en pago retroactiva, la regulación de los precios del alquiler, una moratoria de los desahucios, el aumento del parque público de vivienda y garantizar el acceso a agua, luz y gas. Medidas de puro sentido común que son una realidad en el resto de los países de la Unión Europea. Sin embargo, durante este proceso descubrimos que el gobierno del PP tiene la capacidad de vetar propuestas de ley que afecten a los presupuestos generales en vigor. Frente a esto, incluimos una cláusula por la que cualquier medida que suponga un gasto, no entraría en vigor hasta los presupuestos futuros.
Sin embargo, éramos conscientes de que el PP había hecho trampas en el pasado. Y ha registrado vetos injustificados, que después eran avalados por Ciudadanos en la Mesa del Congreso. Dada esta situación, comenzamos a tocar todas las puertas para explicar la necesidad de esta ley y el principal obstáculo al que se enfrentaba. El veto, a pesar de ser un ataque directo a la vida democrática, era también un mecanismo desconocido para la mayoría. Allí donde fuimos, encontramos un apoyo masivo. Apoyos que calificaban la posibilidad del «veto» como una barbaridad antidemocrática, y nuestra ley como un ejemplo que debería ser aplaudido. Hoy nos apoyan:
– Cientos de colectivos, sindicatos de base, asociaciones vecinales y movimientos sociales han participado en marchas que hemos realizado en las capitales de provincia. La última, realizada en Madrid el pasado 3 de marzo, donde familias de todo el Estado acudieron a la capital para exigir el debate y aprobación de la Ley de Vivienda de la PAH.
– Movimientos sociales de Londres, Berlín, Munich, París, Bucarest, Milán, Chipre, Sarajevo y Lisboa han realizado acciones frente a las embajadas españolas exigiendo que el gobierno admita a trámite la Ley Vivienda PAH. Estas movilizaciones han estado coordinadas por la Coalición Europea por el Derecho a la Vivienda y el Derecho a la Ciudad, Marea Granate y la fundación Rosa de Luxemburgo.
– Bajo el lema #EstaEsMiLey, hemos recibido hasta 40 vídeos de apoyo de periodistas, músicos, dibujantes, presentadores de televisión, actrices y colectivos ciudadanos. Vídeos enviados por Jordi Évole, Rozalen, Àngel Llàcer, Oxfam y las Kellys Barcelona.
– Más de 100 Ayuntamientos han aprobado mociones a favor de que se legislen nuestras demandas.
– Grupos de hasta 14 Parlamentos Autonómicos han firmado documento de apoyo público a que se tramite esta ley. El Parlamento de Navarra incluso realizó una declaración pública de apoyo como institución.
– En el Congreso de los Diputados, conseguimos el apoyo de Podemos, ERC, Compromís y EH Bildu al registro del texto. Y aunque no participaron del registro del texto, tanto PSOE como PDECat apoyan públicamente la tramitación de nuestra ley.
– Recientemente, en el Parlamento Europeo conseguimos las firmas de dos eurogrupos al completo: del GUE/NGL (Izquierda Unitaria Europea y Verdes Nórdicos) y de los VERDES/Alianza Libre Europea, que entre ambos juntan 55 partidos políticos de toda la Unión Europea.
– Incluso, conseguimos el apoyo de la ONU en repetidas ocasiones. A día de hoy, la ONU ha dictaminado dos sentencias que afirman que en el estado español se vulneran los Derechos Humanos al cometer desahucios sin alternativa habitacional. La propia relatora de vivienda, Leilani Farha, publico un artículo donde afirmaba que la solución a esta problemática era la Ley Vivienda PAH. Incluso, llego a definir la Ley Vivienda PAH como un ejemplo para inspirar al mundo.
Por si fuera poco, recordamos que la Ley Vivienda PAH integra demandas de una ILP Hipotecaria que presentamos en 2013 en el Congreso, y que contaba con el 90% de apoyo ciudadano. La sociedad civil esta con la Ley Vivienda PAH. Las organizaciones sociales apoyan la Ley Vivienda PAH. Y las instituciones a todos los niveles reclaman que esta ley sea debatida y aprobada. Incluso existen voces internacionales que definen la Ley Vivienda PAH como un referente mundial. Es un precedente histórico en 40 años de democracia que una propuesta de ley reciba una pluralidad tan masiva de apoyos.
Los únicos que estarían a favor de un veto del gobierno, que impidiera debatir esta ley, son el Partido Popular y Ciudadanos. Los partidos de Mariano Rajoy y Albert Rivera. Frente a esta situación, nuestro mensaje es claro: que se deje funcionar a la democracia. Y que una ley escrita por y para la ciudadanía se pueda debatir.
Mañana viernes 16 de marzo, será el último día en que el gobierno podrá registrar un veto, que estaría injustificado. El gobierno tiene la oportunidad de posicionarse al lado de todas las voces que defienden la Ley Vivienda PAH. Y en caso de desaprovechar esta oportunidad, Ciudadanos aún puede repensar su posición, y unirse a esa enorme mayoría que defiende los derechos de las familias. Es tan sólo cuestión de voluntad política ¡Sí Se Puede!
#ApoyosPAH
Fabuloso…Tantos apoyos en todo el Estado, en Europa y otros Internacionales…Se trata de una Ley de VIDA o MUERTE para miles de miles de personas y familias injustamente vulnerables…Es imposible que en una democracia SE VETE LA LEY DE LA PAH. De lo contrario, se desmarcan de la DEMOCRACIA.
¡¡SI SE PUEDE!!