El miércoles, 10 de enero, registraremos la Ley Vivienda PAH en el Congreso y queremos compartir con todas vosotras como ha sido posible. Compartir nuestra historia y ese adn PAH que nos ha hecho llegar tan lejos.
¿Recordáis por qué y cuando surge la PAH?
Era la época del llamado milagro económico español. Poseer una casa era símbolo de estabilidad. El sueño de una vida sin riesgos. En una especie de locura, millones de españoles se lo creyeron.
A finales de los 90, principios del 2000, en España reinaba un mantra: “¡Hipotécate! ¿Para qué vas a pagar un alquiler cuando por el mismo precio pagas una hipoteca?”. España era la octava economía del mundo, basada en combinar unos tipos de interés muy bajos, tras la entrada en el euro, con la desregulación del mercado hipotecario y una ley del suelo hecha a medida. Pero en 2008 la burbuja inmobiliaria estalla. Decenas de miles de personas se quedan sin trabajo, no pueden pagar la hipoteca y acaban en la calle. Sin casa y endeudadas. Y el gobierno sólo supo decirles que habían vivido por encima de sus posibilidades.
Nueve años después, se sigue sin saber la magnitud del trauma. Aún no hay datos definitivos sobre el número de desahucios. Las cifras más fiables, las del Colegio de Registradores, hablan de 30.034 en el 2012.
En ese contexto, en Barcelona, un grupo de activistas por el derecho a la vivienda, proveniente de movimientos como V de Vivienda, las Oficinas de Derechos Sociales o el movimiento okupa, empezaron a pensar como organizase con las familias que no podrían continuar pagando su hipoteca y serían sometidas a una legislación injusta que las condenaría a un desahucio y una deuda de por vida. Un grupo de activistas capaces de soñar con el Sí Se Puede. Un sueño que ha podido ser realidad porque lo hemos hecho de manera colectiva. ¡Había nacido la PAH!
En nuestra primera asamblea informativa, con unas 60 afectadas, esperábamos encontrarnos a mucha gente enfadada porque había habido una estafa, un engaño masivo por parte del Gobierno, de los bancos, pero nos encontramos a gente devastada, no podían ni hablar. Sentían culpa y vergüenza.
“¿Quién va defender tu caso mejor que tú mismo?” Con esta frase, la información necesaria sobre la estafa hipotecaria y sus cláusulas abusivas, el trabajo psicólogo colectivo, una terapia en la que las afectadas contaban sus problemas y los compartían con otras personas a las que les había ocurrido lo mismo, poco a poco, las familias recuperaban la autoestima. Pasaban de ser afectados a convertirse en activistas.
Todo esto sucedía prácticamente en silencio, sin que los casos ocuparan las portadas de los periódicos y sin que las autoridades consideraran el problema un asunto urgente, mientras las familias afectadas iban perdiendo el miedo y se iban creando más PAHs por todo el Estado.
Empezaron las campañas de denuncia y visibilización de un drama silenciado. Con Dación en pago, los bancos fueron invadidos por activistas y afectadas bajo el lema “Este banco roba, estafa y engaña y hecha a la gente de sus casas”. Con Stop Desahucios, llegó el primer desahucio parado. Con la Obra Social PAH logramos dar un techo a las familias que la Administración se lo había negado, recuperando pisos vacíos en manos de la banca, muchos procedentes de ejecuciones hipotecarias.
Llegaron las primeras daciones, los alquileres sociales, las victorias, la explosión mediática, el cambio en el imaginario social, el apoyo social, las concentraciones multitudinarias, el 15-M, la primavera verde, los escraches, más de 200 PAHs por todo el Estado, la ILP Hipotecaria, que hubiera sido una realidad de no ser por el bloqueo del PP y su mayoría absoluta, los cambios legislativos a nivel autonómico… Se estaba haciendo posible lo que decían era imposible
Un largo camino
Han pasado casi 9 años que se han traducido en miles de desahucios parados y ejecuciones hipotecarias solucionadas con la dación en pago, con quitas, con alquileres sociales, con realojos, con eliminación de cláusulas abusivas, como el IRPH o la cláusula suelo, recuperación de pisos en manos de los bancos rescatados con dinero público para que las familias sigan peleando por esa regularización que la administración les negó… Un sinfín de #LogrosPAH que se van sucediendo día tras dias, gracias a la denuncia, la protesta pacífica y la presión ciudadana.
En este tiempo, hemos aprendido que para luchar por el derecho a la vivienda es importante no estar solas. Cuando estamos juntas reducimos el miedo a migajas, compartiendo soluciones y experiencias logramos descifrar las trampas del lenguaje hipotecario. Entre todas hemos sacado fuerzas e inventado soluciones para superar cada escollo:
Cuando nos bloquearon una ILP en el Congreso de los Diputados para responder a la estafa hipotecaria, decidimos montar ILPs autonómicas. Y ganamos en Catalunya, Murcia, Valencia.
Ante la suspensión de las leyes autonómicas o bloqueo de nuevas iniciativas como la #ILPViviendaMadrid, hemos decidido insistir y elaborado una propuesta de ley que está a punto de registrarse en el Congreso.
Porque en estos momentos, la situación de la vivienda sigue siendo alarmante y son necesarias medidas que giren la situación.
- Medidas que evitan que cada día, se produzaca un desahucio cada 8.
- Medidas que eviten la burbuja inmobiliaria que se está produciendo con los alquileres.
- Medidas que paren la invasión de los fondos buitre que nos están echando,de nuestras casas y de nuestros barrios, para convertirlas en pisos turísticos de alto standing.
- Medidas para ampliar el parque público de vivenda social.
- Medidas que se produzcan cortes de suministros y garanticen su acceso.
Nos sobran los motivos, la urgencia aprieta, y nosotras seguimos poniendo el cuerpo, el alma y todos nuestros esfuerzos para garantizar la vivienda digna para todas con la aplicación de políticas valientes y efectiva.
La Ley de vivienda de la PAH
¿Somos conscientes de la situación que vivimos? Tenemos un partido gobernando en minoría, pero que sigue bloqueado y suspendiendo toda iniciativa que huela a bienestar social.
Aún así, la PAH ni se detiene ni retrocede y llevamos nuestras demandas al Congreso. Unas demandas recogidas en un texto legal, la Ley vivienda PAH, fruto de tres de trabajo, movilizaciones, escraches y de apoyo tanto social como institucional.
Una Ley, creada tanto para acabar con la problemática actual, como para evitar futuras.
Una Ley pensada para garantizar un futuro digno a nuestr@s hij@s y niet@s.
Una ley que protege a todo el mundo, tanto a las personas que diariamente sufren la angustia de no poder pagar bajo riesgo de perder su hogar, como protege a quien tiene que hacer malabares para poder llegar a fin de mes cubriendo necesidades básicas.
Quizás estás leyendo esto y piensas: «esto no va conmigo» pero ¿estás segur@ de esa afirmación?
- ¿No te gustaría dejar de compartir piso y permitirte un proyecto de vida personal?
- ¿No te gustaría poder reducir notablemente tu letra mensual de la hipoteca? ¿O poder acceder a un hogar digno en función de tus ingresos?
- ¿No te gustaría vivir sin ese miedo cada vez que abres el buzón lleno de facturas por los suministros que no sabes si podrás pagar.
Sabemos que no hay que conformarse con un «las cosas son así», podemos cambiar las cosas, como ya hemos demostrado, con la fuerza social y colectiva. Solo así lograremos que todas podamos disfrutar de ese descanso real ya que nos permita acceder o mantener un hogar, soltando la soga que nos ahoga.
Estamos en un contexto histórico y queremos compartirlo contigo