La Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Arganda del Rey lleva muchos años trabajando por el derecho a una vivienda digna para todas las personas. Hoy muchas familias viven una situación de crisis y drama porque no pueden acceder a una casa a precio de mercado. Las más de ellas ya han sufrido desahucios hipotecarios o de alquiler. Además, la Comunidad de Madrid tiene un parque de Vivienda Pública infame (1,5 % del total de vivienda), diezmado aun más tras la venta de mucha de ella a Fondos Buitre.
Así las cosas, es para nosotras un motivo de enorme alegría anunciar que, después de más de un año de trabajo con nuestra campaña de Obra Social, hemos alcanzado un acuerdo entre la PAH y todos los grupos políticos del Ayuntamiento para trabajar sobre propuestas concretas encaminadas a conseguir que en Arganda exista un parque de Vivienda Social, propuestas que incluirían en todo caso una regularización definitiva para las familias del Bloque de Londres 6.
Sabemos que esto es solo el comienzo, y que por delante tenemos meses de trabajo y seguramente algunas dificultades que solucionar, pero nuestra voluntad es definitiva: vamos a conseguir el objetivo, porque sabemos que SÍ SE PUEDE.
Desde siempre, la PAH ha puesto sobre la mesa de los políticos su responsabilidad en la protección de un derecho que para nosotras es fundamental, y acaso el primero de todos: tener una vivienda digna, adecuada y sostenible para la economía de las familias. Además, siempre hemos unido esto a la necesidad de acceder a unos suministros de agua, electricidad y gas. Sin esto, un proyecto de vida es muy difícil.
Todas sabemos que son los Bancos y entidades como la SAREB quienes tienen las casas. Pues bien: si la SAREB y los Bancos tienen las casas, y los políticos tienen la responsabilidad de encontrar soluciones a este enorme problema, es necesario que se abran cauces de negociación que permitan acuerdos satisfactorios para las personas que hoy no tienen acceso a una vivienda. Nuestro trabajo pues, ha sido y será en todo momento abrir esos cauces, aunque sea como el minero abre una veta en la mina.
Justo esto es lo que hemos conseguido: convencer a los responsables políticos de que los cauces existen, mostrárselos, y empezar a trabajar todos (SAREB, Políticos y PAH), para arreglar una situación de vivienda que hoy es perversa, y que a ninguno nos gusta. Ahora es tiempo para el sentido común, y demostrar que las voluntades proclamadas son en realidad un compromiso firme.