El mes pasado nos dirigimos a las diputadas del nuevo Congreso, resultante de las elecciones del 20 de diciembre, mediante una carta abierta en el día de su Constitución. Les interpelábamos porque hay vidas en juego, porque este Congreso y esta legislatura no tiene otra opción que la de legislar las 5 de la PAH. En la carta, exigíamos a las diputadas que movieran a sus partidos y los posicionarán del lado del derecho a la vivienda.
Esta semana, el PSOE ha hecho público lo que llaman Programa para un gobierno progresista y reformista: su carta de presentación con la que aspira a formar un nuevo Gobierno en los debates de investidura que tendrán lugar a principios de marzo. Hablamos de un programa que, de nuevo, no contempla las 5 demandas de la PAH en su totalidad. Con este posicionamiento público, una vez más, el PSOE vuelve a mostrar que cuando está en la oposición dice apoyar las demandas de la calle como la dación en pago retroactiva. Pero cuando tiene opciones de gobernar y huele el poder, se vuelve a situar del lado de la banca.
El PSOE continúa apostando por las «políticas contra»: políticas contra la ciudadanía, políticas contra el derecho a la vivienda y políticas contra los derechos humanos. El PSOE no pretende ni acabar con las deudas de por vida, ni detener los desahucios de hipoteca ni de alquiler, ni movilizar la vivienda vacía de los bancos para ofrecer alquileres sociales a familias en riesgo de quedarse en la calle. Es escandaloso e inaceptable que, en materia de vivienda, ni siquiera nombren las medidas de la ILP hipotecaria de la PAH; texto que finalmente el PP bloqueó en 2013, ignorando al millón y medio de personas que lo apoyaron con su firma.
El último de los ejemplos que toma esta actitud política contraria a la ciudadanía (y que es muy similar a las formas de hacer del PP) ha sido el PSOE andaluz, con su negativa a debatir en el Parlamento una propuesta de ley autonómica que acabe con los desahucias y los cortes de suministros. Las PAHs de Andalucía presentaron esta propuesta inspirándose en la Ley 24/2015, vigente en Cataluña y aprobada por unanimidad en el Parlament gracias a una ILP ciudadana impulsada desde la PAH, la Alianza contra la Pobreza Energética y el Observatori DESC. La paradoja aquí es que tal aprobación incluía el respaldo de un PSC que, a diferencia del PSOE andaluz, se encontraba en la oposición. Esto es una muestra explícita e incontestable de la incoherencia de criterio del PSOE; del postureo sistemático que ejerce mientras siguen desahuciando a las familias diariamente.
Nuestras demandas de vivienda están por encima de los pactos de gobierno, el reparto de sillones y las apariencias mediáticas de los partidos. Es de puro sentido común, para cualquier ciudadana, que todo partido que aspire a gobernar debe tomar un compromiso tácito a favor de un derecho tan básico para la vida como lo es la vivienda. Como ya advertimos en la carta a las nuevas diputadas, no pararemos hasta que consigamos proteger el derecho a la vivienda en todo el Estado, hasta que se legislen las 5 de la PAH. Independientemente de cómo quede el nuevo gobierno configurado, se sentirá nuestra presencia, señalando y marcando, para acabar con los desahucios de una vez por todas. Y que los diputados tomen nota: lo vamos a lograr este año 2016.
Porque ¡Aunque digan que no caben, las vamos a meter! ¡Aprueben ya #Las5DeLaPAH!
#PSOEcontraLas5