PAH y Grupos de Vivienda de Madrid denuncian que los desalojos forzosos siguen siendo una realidad cotidiana en la ciudad después de que Bankia expulsara de su casa a una mujer y sus dos hijos menores.
Hoy Bankia ha dejado en la calle a una madre sola y a sus dos hijos menores (de 2 años y 3 meses de edad) en el distrito madrileño de Villa de Vallecas, a pesar de la oposición del vecindario y personas solidarias convocadas por el grupo de vivienda de este distrito, a las que la policía ha tratado de manera brutal, con al menos una persona herida con un esguince de muñeca y las cervicales dañadas. Francia se había visto obligada a ocupar un piso vacío de la entidad rescatada después de haber vivido ya dos desalojos forzosos de su vivienda. Este nuevo desahucio se produce sin que ni la entidad ni las administraciones hayan ofrecido ningún tipo de solución.
Creemos que este nuevo desalojo evidencia la necesidad de que las administraciones den respuesta a las reclamaciones que insistentemente hemos puesto encima de la mesa en los últimos 8 años, en los que hemos vivido casi 700.000 procesos de desahucio. Empezando por lo municipal, donde el propio Ayuntamiento de Madrid y su equipo de gobierno han aprobado el documento que incluye las 5 demandas de la PAH, entre las que se incluye la presión a la banca y los grandes tenedores de vivienda para que pongan en uso sus pisos vacíos, en cumplimiento de su función social. Cabe recordar que la alcaldesa se reunió con Bankia en los primeros días de su mandato y afirmaron que estaba dispuesta a colaborar en la cesión alguno de sus miles de pisos vacíos a las familias desahuciadas, sin embargo recientemente Bankia nos ha comunicado que no tiene ninguna vivienda disponible en Madrid destinada a alquileres sociales para las familias vulnerables.
Sin embargo, desde la Comunidad de Madrid parece ser que se están manteniendo contactos con la entidad rescatada, para que ésta aporte un número indeterminado de viviendas de cara a crear un parque de viviendas de emergencia social. Podían haber empezado por la C/ Congosto, en la que residía hasta hoy la familia de Francia y no hubiésemos vivido las desgraciadas escenas que hemos presenciado esta mañana.
Como es sabido, Bankia fue rescatada con el dinero de todos los contribuyentes, lo que además tuvo consecuencias sobre la deuda pública del país y la prima de riesgo; no es exagerado señalar que buena parte de los ajustes en sanidad y educación han venido causados por este rescate, debido a su vez a la mala y corrupta gestión de esta entidad por parte de partidos políticos tradicionales (PP, PSOE e IU) y sindicatos mayoritarios. Sin embargo, a pesar del inmenso coste social de Bankia, esta entidad desahucia como cualquier otra y mantiene miles de pisos vacíos mientras los ciudadanos malviven hacinados, en pisos recuperados, muchas veces en condiciones de infravivienda o con el agua hasta el cuello para pagar (hipoteca o alquiler) y comer. Sólo en el día de hoy, tres familias más pertenecientes a la PAH iban a perder su vivienda: uno de los desahucios (Hachero, 50) ha sido parado en el juzgado gracias nuestra presión a la espera de que el banco negocie un alquiler social. Otros dos han sido ejecutados: uno era una vivienda de un particular y la PAH ha tenido que ofrecer una solución, en el otro caso, la familia ha abandonado la casa sin que conozcamos su situación actual. Aunque invisibles, estos desalojos cuentan. Son, de hecho, la mayoría. Y su negación es una vergüenza dificil de soportar, un insulto.
No olvidamos tampoco el brutal desalojo de Zaida, en la C/ Cáceres de Alcorcón, llevado a cabo ilegalmente, el martes pasado a las 10 de la noche.
La PAH y los grupos de vivienda hemos parado desahucios de Bankia y hemos recuperado viviendas vacías. Hacemos efectivo un derecho a la vivienda mientras las autoridades públicas hacen dejación. Es hora de que las autoridades públicas, municipales, autonómicas y estatales actúen. Y es que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) ha alcanzado ya el 63,64% de participación en Bankia, a través de su matriz BFA Tenedora de Acciones (participado al 100% por el FROB). El FROB está administrado por una comisión rectora integrada por ocho miembros —cinco de ellos a propuesta del Banco de España y tres en representación de los fondos de garantía de depósitos— presidida por el subgobernador del Banco de España. Es decir, está en manos de entidades públicas que Bankia deje de ser un banco desahuciador acaparador de viviendas vacías y pase a ser el servicio público que siempre debió ser. Las viviendas vacías de Bankia deben ser puestas en alquiler social para los ciudadanos y aquellas recuperadas por personas que no han tenido otra opción, deben ser regularizadas para que dejen de tener miedo de que sus hijos se queden cualquier día en la calle.
Poner las viviendas vacías de Bankia en alquiler social solucionaría en gran medida el drama de los desahucios que vivimos desde hace ya demasiado tiempo. Pero, además, supondría un importante avance hacia el desarrollo de la vivienda social en nuestro país, el que menos vivienda social tiene de toda la UE. La vivienda social supondría el derecho efectivo de todas las personas a la vivienda, serviría para controlar indirectamente los precios de la vivienda privada y evitaría nuevas burbujas especulativas sobre la vivienda. En Viena (Austria) un 26 % de las viviendas son de propiedad municipal. Ahora Madrid llevaba en su programa el desarrollo de un parque público de este estilo a partir de las viviendas vacías de grandes tenedores, como Bankia o la Sareb. Y sin embargo no ha habido ningún avance sustantivo correspondiente a las enormes necesidades de vivienda de la ciudad.
Parece que después de las elecciones las cosas vuelven a la normalidad: la policía nacional, dependiente del gobierno del Estado, pega a los ciudadanos en los stop-desahucios; Cristina Cifuentes aprueba de tapadillo una ley que impide que personas que están recuperando una vivienda puedan acceder a una vivienda social; y el Ayuntamiento se muestra incapaz de tomar medidas efectivas para asegurar la alternativa habitacional a la población. Un vergüenza. Un insulto.
La PAH ya ha expuesto las medidas necesarias para hacer efectivo el derecho a la vivienda y evitar los desahucios: las 5 de la PAH. Exigimos que se pongan en marcha.