Primera cesión de viviendas del banco malo (SAREB) para alquiler social a una comunidad autónoma. Esto solo puede ser el principio
Sin la presión de la PAH y la ciudadanía estos últimos años, esta medida hubiera sido inviable
El pasado lunes, se hizo pública la cesión de 600 pisos del banco malo (SAREB) a la Generalitat de Catalunya para destinarlos a alquiler social a través de la firma de un convenio entre la presidenta de la SAREB, Belén Romana, y el Consejero de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat de Catalunya, Santi Vila. Esta es la primera cesión de viviendas del banco malo a una Comunidad Autónoma destinadas a vivienda a precio social. Según la Generalitat los alquileres serán de entre 150 y 400 euros y para un período de cuatro años prorrogables. Después, la Sareb recuperaría la titularidad de los pisos y se subrogarían los contratos de alquiler. Con esta cesión la Generalitat gestionaria 1230 viviendas cedidas por bancos.
La medida llega tarde y mal, sin embargo, esta cesión de viviendas robadas por los bancos a las familias primero -y luego regaladas al banco malo para especular y hacer negocio- no habría tenido lugar sin la fuerte presión de la calle para que se garantice el derecho a la vivienda y para que la vivienda cumpla su función social.
No es casualidad «dónde y cuándo» llega esta cesión de vivienda por parte del banco malo. La vulneración del derecho a la vivienda se ha convertido en algo inaceptablemente habitual en todo el estado, pero Cataluña es una de las Comunidades Autónomas más afectadas por la crisis y encabeza habitualmente los tristes rankings inhumanos de la emergencia habitacional: 98.040 ejecuciones hipotecarias desde 2008 y 40 desahucios diarios en 2013. Como respuesta, la movilización de la población ha ido en augmento en los últimos meses en Cataluña. La presión al banco malo ha sido pues una contante: el pulso en el Bloc Salt y en el resto de bloques de la Obra Social PAH, la sentencia contra el desalojo del TEDH, la ocupación del stand del banco malo en el salón inmobiliario «Meeting Point». Pero también más de 90 mociones de la PAH para la sanción de viviendas vacías de los bancos [5] aprobadas en los Ayuntamientos catalanes y municipios que ya han multado (como Terrassa). El último embate contra la emergencia habitacional ha sido el lanzamiento, el pasado 9 de julio, de una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) en el Parlament «contra la emergencia habitacional y la pobreza energética» [6]. Ni cabe decir, que la presión al banco malo viene de todos lados desde hace meses y seguirá en aumento: Obra Social de la PAH en todo el estado y de las asambleas de los pueblos y barrios de Madrid (#TomaElBancoMalo #EcracheRomana) y otras campañas. Cataluña cuenta también con más de 70 nucleos de la PAH, la comunidad donde nació el movimiento y se encuentra más consolidado.
Celebramos pues que se demuestre una vez más se que la presión de la PAH da resultados, pero la vez, decimos alto y claro que esto tan solo es un primer paso y que exigimos muchos más.
En España hay 3,4 millones de viviendas vacías (14% del total del parque) mientras cada día se desahucian 180 familias. Las viviendas de alquiler social no llegan al 2% del parque habitacional (18% en los países del entorno europeo). Los bancos acumulan la mayoría de estas viviendas (unas 800.000) y han recibido 165.000 M. de euros de rescate sin pedirles tan siquiera vivienda social a cambio.
Es obligación de gobiernos e instituciones recuperar las viviendas de la SAREB y dejar de recibir caridad de los que han generado esta crisis. Es un escándalo que sea la ciudadanía misma, con campañas com la de la Obra Social, la que se esté autotutelando sus derechos, mientras quienes deben protegerlos se lavan las manos.
En este sentido, reclamamos al banco malo, así como a las entidades que en realidad gestionan sus viviendas -¡contratadas por la misma Sareb que les había comprado su parque de invendidos!- que retire las denuncias contra los cuatro bloques que la campaña de Obra Social ha recuperado en todo el territorio y que acepte alquileres sociales para sus habitantes: los bloques de Sabadell, Ca Esperança (el bloque recuperado por PAH Hortasud en Valencia), Sierra de Llerena, 24 (PAH Vallekas) y Cadete, 7 (Asamblea de Carabanchel, Madrid), y el bloque de PAHc Bages.
600 viviendas cedidas sólo en Cataluña son migajas frente a la inyección de recursos públicos que ha recibido el banco malo: más de 44.000 millones de euros. Además con el ritmo de desahucios de Catalunya los 1.230 pisos que han cedido los bancos estarían llenos en menos de un mes. Qué pasa con los miles de desahucios del resto del Estado? Qué pasa con la gente que no puede pagar ni un alquiler social (4 millones de parados sin prestación, 700.000 hogares carecen de cualquier tipo de ingreso)? Qué pasa con toda la gente que ha pasado por múltiples desahucios y está ocupando ahora mismo miles de viviendas?
El banco malo debe ceder de forma urgente tanta vivienda como haga falta para garantizar el derecho a la vivienda. Necesitamos medidas estructurales para frenar la emergencia habitacional.
#SíSePuede! ¡Las casas de la SAREB son nuestras!
¡Vivienda social ya!
Bravo por esa lucha,,,,!,,!,